domingo, 27 de febrero de 2011

Niagara de Alec Soth





















En el proyecto Niagara, Alec Soth trata el tema del amor. Retrata moteles, cartas de amor, parejas desnudas, paisajes, trajes de novia y todo tipo de elementos pomposos y no tan pomposos.

La fotografía de Soth tiene algo de verdadera, si es que se puede decir esto de una imagen. Al contrario que la fotografía “creativa” (dios nos libre de los creativos!), su trabajo se enfrenta al sujeto de una forma muy directa, (y no, no me refiero a la minga y domingas), frontal. Las imágenes funcionan como las piezas de un puzzle. Un retrato, una habitación, un paisaje... pero es el conjunto el que nos dice algo sobre ese lugar.

domingo, 20 de febrero de 2011

El asediador anda ahí fuera.






Ya que antes hablé de Jeff Wall y el cine, hoy voy a presentar el trabajo de Todd Hido.

En su proyecto House Hunting retrata una serie de casas de noche, en las que siempre hay, al menos una ventana iluminada.

Si Jeff Wall utilizaba la iconografía del cine, Hido trabaja con una estética un tanto fantástica. Sus paisajes nocturnos son como la mirada del asediador en cámara subjetiva. Él está en la calle, espera frente a la ventana entreabierta. Y es precisamente ese momento en que la mirada encuentra la luz que sale de la casa, el que retrata Hido: la espera. La vibración de sus imágenes esta ahí, en la tensión que nos convierte en voyeurs en medio de la noche.

Alain Fleischer ya había tratado este tema del espacio privado (http://www.exporevue.com/images/magazine/1075fleischer.jpg) Retrataba las ventanas iluminadas de los bloques de edificios junto a una proyección de una escena erótica como contraposición del espacio publico y privado. Hido es el que asedia a pocos metros de nuestro jardín (de los que tengan claro) desde la calle hacia el interior de nuestras casas. En su proyecto Roaming, al contrario, fotografía paisajes en el campo desde el interior de su coche, a través del cristal mojado por la lluvia. A pesar de ser terriblemente hermosos, a mi parecer no mantienen la tensión que hace vibrar las imágenes de House Hunting. Él está en ese caso dentro del coche y mira hacia el exterior, así pues el asediador esta ausente, no recorre las calles vigilando a través de las ventanas sin atreverse nunca a asomarse del todo, falta David Lynch.